La sierra de Ayllón es un macizo montañoso compartido por las provincias de Segovia y Guadalajara. Se extiende, con orientación noreste, desde el pico Tres Provincias en el puerto de Somosierra, siendo la continuación natural de la sierra de Guadarrama, hasta el pueblo segoviano de Grado del Pico, ya muy cerca de Soria, donde muere en la modesta sierra de Pela. Se trata de un macizo muy solitario y poco transitado, y con un clima muy riguroso y crudo en invierno. Su máxima elevación es el conocido pico del Lobo (2.271 m). Sin embargo, es en la Buitrera (2.046 m), otro de sus picos emblemáticos, donde las temperaturas invernales son más extremas. Debido a su ubicación, es el punto del macizo donde se dan las temperaturas más bajas en invierno, pese a tener una altitud inferior. Cuando arrecian las olas de frío polar, el ambiente en su cumbre es gélido.
En esta segunda etapa de nuestro desafío montañero para el 2.020, iremos al encuentro de esta conocida cumbre. Lo haremos mediante una original travesía partiendo de la pequeña aldea de Martín Muñoz de Ayllón, desde donde llegaremos a la ermita de Hontanares por un bonito robledal. Continuaremos ascendiendo entre robles para salir al cordal del Merino y hacer cumbre en dicho pico, de 1.800 metros de altitud, para lo cual tendremos que superar un corta chimenea vertical mediante una fácil trepada. Si las condiciones de nieve o hielo hicieran arriesgado el paso de la chimenea, utilizaríamos un sendero alternativo que rodea el pico por su ladera oeste para salir caminando cómodamente al cordal.
Una vez en el cordal y ya a campo abierto, pasaremos por el Cerro Gordo y la pradera de Zopégado para llegar al collado de los Lobos. Desde aquí una corta pero fuerte subida nos dejará en el cordal de la Buitrera y haremos cumbre en el pico, situado a 2.046 m. de altitud.
Tras disfrutar de las vistas y las fotos de rigor, iremos al encuentro de la cuerda que cierra el hayedo de la Tejera Negra por el norte. Un fuerte descenso nos dejará en el collado de las Cabras, desde donde comenzaremos a recorrer este amplio cordal hasta la mitad, poco antes de llegar al Peñón de los Arcos. Aquí lo abandonaremos para descender por una amplia loma en dirección norte que cómodamente nos va acercando hasta el pueblo.
Tras un último tramo en el que descendemos por un encajonado barranco hasta el curso del río Vadillo para atravesarlo por un bonito molino, una última subida por pista nos dejará de nuevo en la aldea de Martín Muñoz de Ayllón, habiendo completado así con éxito este original recorrido.